jueves, 17 de marzo de 2011

Ideas de negocios (1): GUARDERÍA DE INMERSIÓN LINGÜÍSTICA



Estaba el otro día pensando en la cantidad de recursos económicos que muchos padres y madres dedicamos a la formación en idiomas de nuestros hijos/as, ya sea matriculándolos en costosos y afamados colegios bilingües, academias de perfeccionamiento, programas de intercambio, estancias en países de habla inglesa, etc.

Estos recursos están disponibles en cualquier gran ciudad con cierto número de habitantes, para todo aquel que económicamente pueda pagar el servicio ¿no?

Pues bien, hay un pequeño nicho de mercado que aunque explotado, incluso a través de franquicia, tiene todavía muchas posibilidades de expansión.

¿Cuántos de los lectores podríais identificar en estos momentos de forma automática una guardería que ofreciera inmersión lingüística en inglés o cualquier otro idioma en vuestra ciudad? Seguramente muchos progenitores verían con interés una guardería en la que profesores/as nativos/as introdujeran el aprendizaje del inglés a sus hijos de forma natural, a edades en las que los pequeños son auténticas “esponjas”.

Haremos otra prueba. Utilicemos nuestro querido Google para buscar guarderías que permitan aprender inglés de forma natural a nuestros hijos. En Madrid... factible. En Barcelona... también. Pero sigamos buscando y veremos que empezamos a tener problemas para encontrarlas incluso en ciudades con gran cantidad de habitantes.

En principio, los requisitos legales serían los mismos que para cualquier otro centro infantil, con el único “inconveniente” de encontrar personal con la capacitación adecuada, que cumpla simultáneamente los requisitos de titulación para atención infantil e idiomas.

Por otra parte, los potenciales clientes serían fácilmente identificables a través de los otros modelos docentes descritos al comienzo de este artículo. No es descabellado pensar que el padre y la madre de un niño que asista a un colegio bilingüe, esté interesado en que su próximo retoño asista también a una guardería de inmersión lingüística, máxime cuando la cuota no debería ser mucho más alta que la de una guardería tradicional.

¿Os parece viable?

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